Ambientalistas expresan preocupación al Senado por modificación límites de Los Haitises

Santo Domingo, R.D., 15 de junio 2015

Lic. Cristina Lizardo

Presidenta Senado  de la República Dominicana

Vía Comisión Ambiental del Senado

Centro de los Héroes

Ciudad.

Distinguida Presidenta del Senado:

Aprovechamos para saludarle, al tiempo de externarle nuestra preocupación por lo que está sucediendo con nuestro Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP). En la actualidad el reconocimiento de la importancia nacional de las Áreas Naturales Protegidas es tal, que la existencia y extensión de las mismas, tanto en lo relativo a los ecosistemas terrestres y de aguas interiores, como de ecosistemas costeros y marinos, han sido considerados como indicadores para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio 7 (ODM 7).  El SINAP comprende las cabeceras de los ríos más importantes, las principales reservas forestales, así como más del 90%  de todas las especies animales y vegetales reportadas en el país.

Es bien conocido que el SINAP enfrenta una serie de amenazas, tales como la expansión ilegal de la producción agrícola a gran escala la producción de carbón vegetal, los incendios forestales descontrolados y la comercialización ilegal de especies de flora y fauna.  Un nuevo elemento de preocupación son las recientes modificaciones de los límites de nuestras áreas protegidas, tanto efectuadas como propuestas para ciertas unidades del  SINAP de la República Dominicana.

Como organizaciones con una larga trayectoria en la defensa, conservación y manejo de los recursos naturales, nos sentimos preocupados y excluidos de recientes procesos de modificación de límites sin la socialización que procesos como éstos ameritan. En particular, nos preocupa la forma en que fue modificado el Santuario de Mamíferos Marinos de Estero Hondo en agosto de 2014, excluyendo áreas terrestres de importancia biológica sin la debida justificación técnica.  A esto se suma una propuesta de ley depositada en el Senado el pasado 2 de junio de 2015 que contempla la modificación de los límites del emblemático Parque Nacional Los Haitises. Mediante el análisis cartográfico de las coordenadas contenidas en la propuesta, concluimos que aunque en términos netos la superficie se amplía, no es menos cierto que la mayor parte de esta ganancia se basa en la anexión de áreas marinas  así como  terrestres muy próximas a comunidades, lo cual aumentaría conflictos futuros.  Al mismo tiempo,  se nota que se eliminan zonas del este y sur del Parque sin una razón conocida.

Dada la importancia de los servicios ambientales que aporta este parque, especialmente el agua que se sirve a la región este, entendemos que este proceso de modificación de Los Haitises  debe socializarse y discutirse más ampliamente, especialmente por las comunidades ambiental y científica del país.

En consideración a todo lo anteriormente expresado, hacemos un llamado a no aprobar ninguna modificación de los límites del Parque Nacional Los Haitises sin una previa socialización y discusión pública de la misma.

Academia de Ciencias de la República Dominicana Consorcio Ambiental Dominicano
Fundación Moscoso Puello Grupo Jaragua
Eco y 1/2 Ambiente SOS Ambiente RD

COMUNICADO DEL CONSEJO DE CO-GESTION DEL PARQUE NACIONAL VALLE NUEVO

En nuestra condición de Miembros del Consejo de Co-gestión del Parque Nacional Valle Nuevo deseamos expresar nuestra preocupación por la ocurrencia reiterada de incendios forestales tanto en este parque nacional como en otros espacios naturales protegidos del Sistema Nacional de Areas Protegidas. Solo en el entorno de Valle Nuevo en los últimos doce meses los fuegos han consumido más de 120,000 tareas de bosques de pinos.

Aunque las condiciones de sequía que ocasionalmente afectan esta región del planeta favorecen la ignición y la extensión de los incendios forestales, el mayor causante de estos eventos en el Sistema Nacional de Areas Protegidas son las ocupaciones ilegales de estos espacios protegidos por personas que talan sus bosques para la extracción de sus maderas y para dedicarlos posteriormente a la agricultura, violando las normativas ambientales y legales consagradas en la Constitución de la República y las leyes nacionales vigentes.

El país cuenta con sobradas capacidades técnicas para enfrentar exitosamente los incendios naturales que no representarían una amenaza para las áreas protegidas y los servicios ambientales que ellas proveen. Sin embargo, en la actualidad debido a la agricultura extensiva e ilegal se ha producido una notable alteración en el régimen natural de fuego en nuestros bosques.

Estas prácticas dañinas resultan en la disminución de los caudales de los Sistemas Acuáticos, la destrucción de la cobertura boscosa, la pérdida de biodiversidad y la contaminación por petroquímicos en un proceso que se repite como un circulo vicioso pernicioso, generando pobreza y destruyendo un patrimonio natural de todos para el exclusivo beneficio de un reducido grupo de violadores de la ley.

Para muestra basta indicar que en el Parque Nacional Valle Nuevo la destrucción de sus bosques se incrementó de unas 30,000 tareas en 1994 hasta cerca de 140,000 tareas en el presente.

El Consejo de Co-gestión del Parque Nacional Valle Nuevo lo integran organizaciones con un comprobado compromiso de largo plazo con esta área protegida, responsable de proveer agua para cerca del 70% de la población nacional, contribuyendo así a la seguridad alimentaria del país y produciendo ademas una proporción razonable de la energía hidroeléctrica de la República.

El Estado, en la persona de sus más altas autoridades debe tomar medidas urgentes para poner orden en el Sistema Nacional de Areas Protegidas, un activo ambiental que debemos preservar a toda costa pues en algún momento tendremos necesidad de utilizarlo de manera sostenible para asegurar la continuidad de nuestro modelo de desarrollo y garantizar así el futuro de las nuevas generaciones.

Es imperativo que el Estado inicie un proceso para desalojar y reubicar fuera de las áreas protegidas a todos aquellos infractores que las ocupan sin ostentar derechos de propiedad titulados y que además se asignen mayores recursos económicos y de personal para la vigilancia, prevención y protección del SINAP.

De no hacerlo estaremos condenando el Sistema Nacional de Areas Protegidas a un deterioro de incalculables consecuencias para el futuro de la República Dominicana.

Consejo de Co-gestión del Parque Nacional Valle Nuevo

Fundación Moscoso Puello y Grupo SOS hacen visita de reconocimiento a Valle Nuevo

El Grupo SOS realizó una visita de reconocimiento junto a personal de la Fundación Moscoso Puello y del Grupo Jaragua, al Parque Nacional Valle Nuevo, luego de recibir información de que se estarían juntando troncos de Pino occidental cortados en las labores de extinción del incendio forestal que arrasó más de 95 mil tareas el año pasado.

Preocupados por la intención aparente de extraer los troncos del Parque Nacional, el grupo se trasladó a los puntos donde la Fundación Moscoso Puello había ubicado las pilas. Se procedió a realizar un levantamiento tanto de la ubicación exacta como la cantidad de troncos.

El primer punto de acopio se encuentra en las coordenadas: Latitud 18 grados 45.5137 Norte – Longitud 70 grados 38.1292′ Oeste. En esta ubicación pudimos realizar un conteo aproximado de 160 troncos, cifra conservadora, debido a que al carecer de equipos pesados el grupo no pudo determinar la cantidad exacta de troncos ocultos en la base de las pilas.

Latitud 18 grados 45.5137′ Norte – Longitud 70 grados 38.1292′ Oeste

Latitud 18 grados 45.5137′ Norte – Longitud 70 grados 38.1292′ Oeste

El segundo punto está en: Latitud 18 grados 45.5002 Norte – Longitud 70 grados 38.1325′ Oeste. Aquí la cantidad aproximada es de 50 troncos.

Latitud 18 grados 45.5002′ Norte – Longitud 70 grados 38.1325′ Oeste

Latitud 18 grados 45.5002′ Norte – Longitud 70 grados 38.1325′ Oeste

Según nuestro levantamiento se ha acopiado una cantidad aproximada de 210 troncos. Se trata de pinos que fueron cortados para crear trochas contra-fuego, y que fueron en su momento debidamente marcados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Dichas marcas nos permitieron identificarlos, por lo que informamos a la población que no se trata de tala de pinos posterior o ilegítima.

Nos causa preocupación que estos pinos hayan sido trasladados del lugar donde fueron cortados hacia los mencionados puntos de acopio. Ambas localidades se encuentran escondidas en caminos viejos dentro del parque, lo que impide que puedan ser encontradas en el tránsito regular por el camino principal. De hecho, las mismas fueron ubicadas por personal de la Fundación Moscoso Puello durante uno de los habituales recorridos de vigilancia que realiza, al percatarse de huellas recientes de un vehículo pesado a la entrada de ambos caminos.

Huellas de vehículo pesado que nos alertaron sobre acciones de acopio

Huellas de vehículo pesado que nos alertaron sobre acciones de acopio

Suministramos imágenes en las que se puede observar la entrada a los dos puntos de acopio a partir de las huellas dejadas por el camión, así como la vista desde la vía principal del parque hacia las dos ubicaciones de los troncos. Como puede apreciarse, un visitante común del parque no se percataría de estas acciones a simple vista.

Entrada a la primera ubicación. No se ven los troncos desde vía principal.

Entrada a la primera ubicación. No se ven los troncos desde vía principal.

Entrada a la segunda ubicación. Tampoco se ven los troncos desde la vía principal

Entrada a la segunda ubicación. Tampoco se ven los troncos desde la vía principal

Llama la atención que la segunda ubicación se encuentra en un paraje donde reina el Eucalipto. Tanto la Fundación Moscoso Puello como el Grupo SOS han recomendado al Ministerio de Medio Ambiente utilizar esta especie introducida, cuya erradicación es recomendable, en lugar del Pino occidental, para la mejora de infraestructuras dentro del Parque Nacional. Extraer Pino occidental, especie endémica y de vital importancia para la protección de las microcuencas hídricas que nacen en Valle Nuevo, sentaría un precedente nefasto en un Parque Nacional donde la explotación ilegal de madera ha afectado al día de hoy 139,000 tareas de bosque. Pero además, la extracción de pino del Parque Nacional por parte del Ministerio violaría la normativa vigente que clasifica a Valle Nuevo como un Parque Nacional Categoría II.

Eucalipto introducido, una especie que es recomendable eliminar y que suministraría buena madera a necesidades del parque. Notar el tamaño

Eucalipto introducido, una especie que es recomendable eliminar y que suministraría buena madera a necesidades del parque. Notar el tamaño

Parte de los troncos de Pino occidental acopiados

Parte de los troncos de Pino occidental acopiados

Exhortamos nuevamente al Ministerio de Medio Ambiente a desistir de sus pretensiones de utilizar la madera de estos troncos para la mejora de infraestructuras dentro del parque, utilizando en su lugar madera de Eucalipto. Del mismo modo, como grupo comprometido con Valle Nuevo, pedimos cortésmente a ese Ministerio la remisión del informe final del incendio de julio de 2014, así como el plan detallado de las infraestructuras de vigilancia que se pretende mejorar o construir. Entendemos que es necesaria una mayor transparencia, así como un diálogo más fluido con la sociedad civil.

Nos ponemos a las órdenes del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para hacer un acompañamiento en las acciones tendientes a mejorar la protección y el manejo de Valle Nuevo.

Grupo SOS y Fundación Moscoso Puello

Frarman García (Grupo SOS), Andrés Ferrer (Fundación Moscoso Puello), Yolanda León (Grupo Jaragua), Moreno (Fundación Moscoso Puello), Heliana Medina (Grupo SOS) y María Isabel Serrano (Grupo SOS)

Frarman García (Grupo SOS), Andrés Ferrer (Fundación Moscoso Puello), Yolanda León (Grupo Jaragua), Moreno (Fundación Moscoso Puello), Heliana Medina (Grupo SOS) y María Isabel Serrano (Grupo SOS)

Comunicación remitida por FMP a Ministerio de Medio Ambiente

Estimados amigos: Como parte de las labores de vigilancia que realizamos regularmente, en días pasados el personal de nuestra institución pudo comprobar en Valle Nuevo que el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales ha estado juntando los troncos que se cortaron durante las labores de extinción del incendio que devastó aproximadamente 95 mil tareas en Julio del año pasado. Hemos documentado mediante fotografías y coordenadas los lugares donde han sido colocados los troncos. En el día de hoy hemos remitido la siguiente comunicación al Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, puesto que a pesar de nuestras solicitudes en el seno del Consejo de Cogestión del Parque Nacional Valle Nuevo, el Ministerio no nos ha remitido, ni ha hecho público, un plan detallado sobre el destino de dichos troncos, que pertenecen a la especie endémica Pino occidental, exclusiva de nuestras tierras altas y de vital importancia para la producción del agua que recibe la mayoría de la población dominicana. Adjuntamos del mismo modo las fotografías que hemos capturado:

Agosto 29, 2014

Señor

Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales

Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales

Santo Domingo.

Vía: Viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad

Estimado señor Ministro:

Luego de saludarle, nos referimos con preocupación a las acciones de recogida y acopio de troncos de Pinus occidentalis, var Schwarzt que vienen realizando brigadas de personal de ese Ministerio en las cercanías del paraje Sabana Quéliz, dentro del Parque Nacional Valle Nuevo.

Los lotes de troncos se encuentran apilados en dos  localidades ubicadas dentro del polígono definido en el Acuerdo de Cogestión suscrito entre ese Ministerio y la Fundación Propagas, cuyas coordenadas detallamos a continuación:

  • Latitud 18 grados 45.5002′ Norte – Longitud 70 grados 38.1325′ Oeste
  • Latitud 18 grados 45.5137′ Norte – Longitud 70 grados 38.1292′ Oeste

En la última sesión del Consejo de Cogestión celebrada en la sede de ese Ministerio en Septiembre 4 de 2014, los señores Viceministros de Áreas Protegidas y Biodiversidad y de Recursos Forestales, estuvieron de acuerdo con que no se debería manejar, movilizar ni extraer madera del Parque Nacional, luego de escuchar los alegatos de los demás Miembros del Consejo de Cogestión que se opusieron a unanimidad a esta práctica.

En dicha Sesión del Consejo se acordó evaluar el eventual uso de madera de especies introducidas e indeseables que existen en el parque nacional para su utilización en la construcción o mejora de la infraestructura de uso público del parque, siempre que fuese elaborado y consensuado un plan indicando el uso específico que se daría a la madera, la ubicación de la infraestructura, la cantidad de troncos a usar y sus dimensiones con la debida transparencia, el imprescindible asidero legal y el insoslayable soporte científico.

No nos oponemos a la mejoría de las infraestructuras de uso público y/o de vigilancia del Parque Nacional Valle Nuevo.  Pero es importante recordarle que  en repetidas sesiones del Consejo de Cogestión se sugirió el uso de los ejemplares de Eucaliptus sp. que abundan en el parque luego de su introducción por la entonces Dirección General Forestal, y que constituyen especies introducidas, indeseables en un parque nacional.  Existiendo este recurso, cuya erradicación es por demás recomendable, sugerimos que se utilice la madera de esta especie nociva al ambiente natural del parque para la mejoría de sus infraestructuras y de su ecología.

Y es que como Parque Nacional, Valle Nuevo es un área Categoría II, en la cual las acciones de transporte y acopio de madera  que ejecuta el Ministerio no deben ser realizadas en virtud de las normativas que rigen la conservación de estos espacios protegidos, consagradas en las leyes aplicables que a la vez ordenan a ese Ministerio velar por su cumplimiento y observación.

La eventual extracción de madera de este parque nacional, si fuesen estas las intenciones del Ministerio, sin la elaboración de un plan que fuese discutido con todos los actores que inciden en la conservación del mismo crearía un precedente nefasto que podría desencadenar una ola de depredación de sus recursos maderables.  No es ocioso señalar que en esta área protegida la destrucción del bosque, que en 1994 se contabilizaba en aproximadamente 33,000 tareas, alcanza hoy la friolera de unas 139,000 tareas de cuya expoliación, realizada a la vista de todos, obtienen pingües beneficios sus explotadores, que en ese proceso ilegal de degradación ambiental contaminan además suelos y aguas, y destruyen una biodiversidad sobresaliente con elevados niveles de endemismo, para cuya ominosa tarea se valen de la contratación y asentamiento dentro del parque de inmigrantes ilegales que realizan sus faenas en una condición que algunos estudiosos consideran como una forma de esclavitud contemporánea.

La Fundación Moscoso Puello, celosa vigilante de esta área protegida, en cuya creación jugo un rol determinante, se siente preocupada por la falta de información y de transparencia con que ese Ministerio realiza estas acciones.  Y creemos compartir nuestra preocupación con los demás Miembros del Consejo de Cogestión, con la comunidad de Constanza, y con toda la ciudadanía sensata.

Como estas acciones no han sido comunicadas a los Miembros del Consejo de Cogestión del Parque Nacional Valle Nuevo, no podemos entender las motivaciones del Ministerio para realizarlas.  Pero como ya antes ese Ministerio anunció planes para extraer madera del territorio del parque, les reiteramos los términos de nuestra carta de fecha 29 de Agosto de 2014, en la que instamos al Ministerio a desistir de los planes expuestos a viva voz en un video colgado en su página web luego del reciente incendio forestal.

La citada misiva  demuestra con la solidez irrefutable de la investigación científica realizada en los últimos 30 años de manera sistemática en el propio Parque Nacional Valle Nuevo por algunos de los más connotados expertos nacionales e internacionales en manejo y conservación de áreas protegidas, que sería funesto para un Parque Nacional que integra cinco micro cuencas hídricas, y para la provisión de los servicios ambientales que sirve a la Nación, primordialmente el recurso Agua, la extracción de madera del mismo.

Es oportuna la ocasión para solicitar nueva vez el informe sobre el impacto del reciente incendio forestal elaborado por los técnicos del Departamento de Control de incendios de ese Ministerio, mismo cuya entrega fue prometida por los señores Viceministros antes aludidos a los señores Miembros del Consejo de Cogestión en la ultima Sesión celebrada hace ya más de seis meses.

Le reiteramos que la entrega sin más demoras de este informe es de suma importancia para dicho Consejo ya que las instituciones que lo integran vienen trabajando en la conservación de este parque nacional por más de tres décadas.

Atentamente,

Andrés Ferrer

Secretario

Fundación Moscoso Puello, Inc.

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Quién fue Erik Leonard Ekman?

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Erik Leonard Ekman nació el 14 de octubre de 1883 en Estocolmo. Era el hijo mayor de una familia numerosa. Era especialmente con su hermana Lisa con quien Erik Leonard mantuvo un cierto contacto a través de cartas durante muchos años. Aquellas cartas, las cartas a Lisa, que se conservan en los archivos de la Fundación Ekman, proveen de un retrato de la vida de su hermano.

Erik Ekman aprendió muy temprano a vivir en condiciones precarias. Aunque no obtuvo ayuda económica de su hogar, luego de obtener su bachillerato en 1903, decidió continuar sus estudios universitarios en Lund, una prestigiosa universidad en el sur de Suecia. Durante sus años universitarios realizó expediciones científicas dentro y fuera de Suecia y trabajó en el Museo de Historia Natural de Estocolmo.

Su primera larga expedición al extranjero fue a Misiones, al norte de Argentina, en el año 1907. Durante tres meses en Misiones, Ekman concluyó una colección representativa de hierbas argentinas. Este trabajo llamó la atención del Museo en Estocolmo y se le ofreció una posición en el Museo.

En marzo de 1910, Ekman viajó a Berlín para estudiar las plantas que formarían parte de su disertación doctoral. Ahí conoció al profesor alemán Ignatz Urban quien se convirtió en alguien muy importante para el futuro de Ekman. El profesor Urban estudió los descubrimientos de Ekman y publicó las principales plantas descubiertas por él.

En febrero de 1914 recibió su doctorado y poco tiempo después, en marzo del mismo año, dejó Suecia, donde nunca regresó.

Luego de una corta estadía en Nueva York, donde visitó el herbarium del Jardín Botánico y conoció a varios botanistas, llegó a La Habana en abril de 1914. Su estadía en el Caribe duraría 17 años. Falleció en Santiago de los Caballeros, en la República Dominicana, después de pocos días de enfermedad, en enero de 1931.

Ekman fue una persona fuera de lo común. Fue un gran talento científico, orgulloso y con un gran sentido de respeto por sí mismo, por su conocimiento y su inmensa capacidad. Su personalidad comprendía muchos aspectos originales. Tenía gran desprecio por las convenciones y aprendió a vivir bajo condiciones económicas muy escasas. Una descripción muy vívida de él fue dada por William B. Seabrook en el libro The Magic Island (1929):

“Recogido en una esquina sombreada yacía durmiendo sobre su estómago, como un perro, un hombre delgado, sin afeitar, indescriptible, con pelo color de arena, con zapatos haitianos y sogas, sin medias, vestido con ropas viejas y gastadas (…) permítame presentarles mi amigo el doctor Ekman de la Real Academia Sueca de Ciencia. Sucede que es la autoridad mundial respecto de la flora de las Indias Occidentales.” Se dice que Ekman comentaba que esta descripción de él era en parte cierta.

A su llegada en La Habana, Ekman fue informado que había disturbios en La Hispaniola. Más aún, la peste se había desatado en Cuba y las comunicaciones por barco estaban suspendidas. Debido a estas circunstancias retrasó su viaje a Hispaniola, un retraso que duró diez años, el tiempo que Ekman permaneció en La Habana.

Ekman llegó a Puerto Príncipe en julio de 1924. Las dificultades económicas habían desaparecido. El financiamiento de Estocolmo había sido reiniciado. En Haití encontró amigos que lo cuidaron y fue respetado y apreciado por su enorme conocimiento sobre la naturaleza y la flora de Haití.

La reputación de Ekman como conocedor de Haití hizo que se embarcara en expediciones con científicos y con turistas. Entre los años 1924 y 1928 Ekman exploró Haití en todas   direcciones. Con frenesí inagotable escaló casi todas las montañas tales como el Masivo de la Hotte, Morne de la Selle y el Masivo Central.

El trabajo botánico que Ekman llevó a cabo en Haití fue de gran importancia. Sus colecciones fueron estudiadas por el profesor Urban en Berlín y por muchos otros especialistas. En junio de 1927 Ekman fue al fin formalmente reconocido por la Academia de Ciencias de Suecia. Ekman pasó cuatro años en Haití y se podría decir que fue una etapa feliz de su vida. Al final de 1928 Ekman consideró que había explorado Haití suficientemente y que era tiempo de ir al país vecino, República Dominicana.

LA REPUBLICA DOMINICANA

Ekman llegó a Santo Domingo el 28 de diciembre de 1928. En República Dominicana concentró sus excursiones en ciertas áreas. Cerca de la capital, encontró sabanas con una flora que no tenía correspondencia en Haití. En las laderas de las montañas halló las zonas bitópicas más ricas y en particular helechos. Gracias al material que Ekman recolectó, Urban pudo terminar su extenso estudio de la flora en las Antillas Mayores titulado Plantae haitienses et domingenses novae vel rariores. Durante sus años en la República Dominicana, Ekman vivió en Moca o en Santiago de los Caballeros donde su buen amigo el doctor Raffaele Ciferri. Ciferri frecuentemente acompañaba a Ekman en sus excursiones.

En el libro Plantae Ekmanianae los textos sobre amaryllis (Hippeastrum), azulejo         (Cornutia) y mélastomataceas (Tetrazygia etc.) ilustran las colecciones botánicas de Ekman en República Dominicana.

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Ciferri acompañó a Ekman en su última gran excursión. Esta se llevó a cabo del 17 al 18 de diciembre de 1930 y fueron a Firme del Banilejo, que es una montaña en la cordillera central en la zona del río Maimón. El clima era muy malo y Ekman estaba cansado y probablemente sentía que ya no gozaba de plena salud. A la vuelta de esta excursión pasaba la mayor parte del tiempo dentro de la casa con Ciferri y su familia. Estaba ocupado con sus plantas, organizándolas y poniéndoles etiquetas.

El 10 de enero de 1931 se enfermó. Tuvo una fiebre muy alta. Luego de unos días con la fiebre y el corazón debilitado, murió el 15 de enero en la Clínica Altagracia en Santiago de los Caballeros. Tenía solo 47 años.

Erik Leonard Ekman fue enterrado en el Mausoleo del Maestro en el cementerio de Santiago de los Caballeros. Ahí se encuentra hoy una estatua suya erigida por la Fundación Instituto Ekman. Al pie de la estatua hay una placa con la inscripción siguiente:

“Dr. Erik Leonard Ekman

Santiago, R. D. –15 ene. 1931

Eminente Botánico Sueco que dedicó

su vida a la flora del Caribe”.

Una estatua similar ha sido erigida en el Jardín Botánico de Santo Domingo. Calles en Santo Domingo y en Santiago de los Caballeros llevan su nombre. De esta manera la memoria de Ekman y su importante labor científica se mantienen vivos en República Dominicana.

El Dr. Cifarri, en una emotiva carta al profesor Samuelsson, que se encuentra en el Museo de Historia Natural de Estocolmo, describió la enfermedad de Ekman y su muerte:

“La última excursión que hicimos juntos, y que para él fue su última (…) fue a las montañas sobre el río Maimón. Yo regresé después de una cuantas horas ya que no podía encontrar nada importante, mientras que él quería continuar hasta la cima esperando encontrar las bellas flores de la nueva y hermosa especie llamada Omphalea. (…) Encontró las flores pero durante la noche llovió y no logró encontrar refugio. (…) En la noche del diez de enero, jugó bridge con nosotros, como de costumbre, pero se quejó de sentir mucho frío y se puso un chaqueta. A las 11 de la noche declaró que tenía fiebre pero sólo luego de muchas admoniciones logré tomarle la temperatura que era de más de 40 grados. Debo decir que mi amigo era siempre extremadamente despreocupado en lo relativo a su salud y no tenía confianza en los médicos ni en la medicina y pensaba que podia curarse él solo con quinina y cocciones de hierbas. (…) Finalmente aceptó ir donde el médico y lo llevé en mi auto donde el Dr. Eldon, un médico británico que Ekman conocía y que era uno de los más hábiles de Santiago. Luego de un largo y meticuloso examen el médico hizo el siguiente diagnóstico: una seria forma de malaria atípica (…) con síntomas locales en los bronquios y los pulmones. (…) Ekman estuvo en todo momento de buen humor y continuo leyendo mis revistas científicas y discutiendo conmigo. No quería quedarse largo tiempo en cama pero se recostaba por largas horas en el sofa. Su corazón era muy fuerte y bromeaba conmigo sobre su corazón, que decía estaba hecho de acero puro fabricado en Suecia, del mismo acero que los vikingos usaron para fabricar sus espadas”.

EPILOGO

Erik Leonard Ekman estuvo ausente de Suecia durante 17 años. La vida que escogió fue una vida llena de dificultades. Su deseo era, luego de su estadía en República Dominicana, de continuar sus estudios científicos en Venezuela. Probablemente pensó que un día volvería a un puesto en el departamento de botánica del Museo de Historia Natural de Estocolmo. Sus cartas son testimonio del hecho que a pesar de que sufriera períodos oscuros en su vida encontró gran satisfacción a través de sus fantásticas colecciones botánicas del Caribe, nunca antes logradas.

En su carta a Samuelsson en el verano de 1926 Ekman escribió:

“Cuando leo que mis antiguos amigos son profesores y miembros de la Real Academia de Ciencia me sucede a veces que dudo en seguir la estrella errante que me guía. Encontraré yo también a Cristo en su pesebre al final del camino? No es lunático e idiota entregar mi vida aquí, solo y con incesantes privaciones y fatigas? Lo único valioso para mí es la carta de reconociento que recibo de vez en cuando de usted o del professor Urban. También me es dado un cierto reconocimiento halagador de parte de los americanos y de las sociedades quasi-científicas aquí, pero compensa esto lo que he perdido? Me reconforto con el hecho que doy lo mejor de mí donde estoy ahora y dejo que la aprobación de mi conciencia sea compensación suficiente. Sin duda nací para ser lo que soy, un aventurero moderno, un caminante errante en el tierra verde de Dios”.

Ekman es sin duda uno de los principales coleccionistas botánicos de todos los tiempos. El hecho que trabajó solo en el campo y con escasos recursos lo hace único entre los exploradores botánicos. Ocho géneros de flores llevan su nombre.* Más de cien especies llevan el epíteto ekmanii en honor de el. Las colecciones de plantas caribeñas de Ekman suman 35,750 ejemplares numerados que,,con sus dobles, corresponden a más de 100,000 ejemplares. Descubrió aproximadamente 2,000 nuevas especies y alrededor de 40 géneros de plantas.

Las colecciones originales de Ekman se encuentran en el Museo de Historia Natural de Estocolmo. La gran colección de dobles que se encontraba en Berlín y que contó con la colaboración de Urban, fue probablemente bastante completa pero fue destruída durante la segunda guerra mundial. También hay ejemplares de Ekman en herbarios en La Habana, Puerto Príncipe (Damien), Santo Domingo, Copenhague, Londres, Washington, Saint Louis, Cambridge, Massachusets (Universidad de Harvard), y Nueva York (New York Botanical Gardens).

(Fuente: Evento científico en conmemoración del gran naturalista Carlos Linneo y el botánico famoso Erik Leonard Ekman, Cuba)

Conmemoración del centenario de la llegada de Erik Leonard Ekman a La Hispaniola

La comunidad científica dominicana conmemora el arribo a las Antillas del botánico y explorador más destacado del siglo pasado, mayor recolector de las especies endémicas de Cuba, Haití y República Dominicana. Este botánico recolectó 35,712 números, compilando unos 100 géneros nuevos para la ciencia, hazaña imposible de superar en esta época por botánico alguno.

Erik Leonard Ekman es el más prolífico botánico que ha visitado las Antillas. Celebramos el centenario de este distinguido botánico.

«Sin duda, nací para ser lo que soy… Un aventurero moderno, errante en la tierra verde de Dios…» (Erik Leonard Ekman 1914-2014)

Para ver el programa completo de las actividades conmemorativas del centenario de la llegada del Dr. Ekman a las Antillas, hacer click en el siguiente enlace: https://moscosopuello.wordpress.com/2014/10/07/centenario-de-las-exploraciones-botanicas-del-dr-erik-leonard-ekman-en-el-caribe/

Centenario de las exploraciones botánicas del Dr. Erik Leonard Ekman en el Caribe

Ekman

El destacado botánico sueco es considerado el mayor descubridor de las especies de plantas de la Región del Caribe; los extraordinarios aportes a la ciencia son incuestionables, en 17 años de arduas exploraciones botánicas emprendidas en las islas de Cuba y La Española, entre 1914 y 1931 descubrió y describió cerca de 2,000 especies y 55 géneros de plantas nuevas para la ciencia. La comunidad científica tiene una gran deuda de gratitud con este mártir de las ciencias botánicas, quien falleció a los 47 años de edad en la Ciudad de Santiago de los 30 Caballeros.

Para tan significativa ocasión, un conjunto de instituciones científicas, académicas y de conservación, han aunado sus esfuerzos para conmemorar este importante acontecimiento para las ciencias, con un amplio programa de actividades a celebrarse en el mes de octubre próximo.

Programa:

Lunes 13 de octubre: Proyección de la película Desconocido, pero reconocido

Lugar: Jardín Botánico Nacional, Domus Grande.

Hora: 7:00 p.m.

Martes 14 de octubre:

Hora 10:00 a.m.

Entrega de la medalla al Mérito, Condecoración Póstuma por el Presidente de la República, Lic. Danilo Medina.

Salón Las Cariátides del Palacio Nacional.

Hora: 3:00 p.m.

Acto de Investidura Doctor Honoris Causas del Dr. Erik Leonard Ekman por la Universidad Autónoma de Santo domingo, UASD.

Lugar: Salón del Consejo Universitario.

Hora: 7:00 p.m.

Acto solemne de investidura como Miembro Correspondiente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, ACRD, Condecoración póstuma. Entrega de todos los símbolos de la Academia.

Hora: 8:00 p.m.

Develización del Busto del Dr.Erik L. Ekman

Lugar: Academia de Ciencias de la República Dominicana, Las Damas No.112, esq. Conde, Zona Colonial

Miércoles 15 de octubre.

Ofrenda floral:

Hora: 9: 15 a.m. En la tumba del Dr. Erik L. Ekman.

Lugar: Cementerio de la Av. 30 de Marzo, Santiago

Hora: 10:30 a. m.

Siembra de especies plantas endémicas descubiertas y/o identificadas por Ekman.

Lugar: Explanada frontal Pontificia Universidad Católica Madre de Investigación, Campus Santiago.

Hora: 7:00 p.m.

Acto de proyección del documental Desconocido, pero reconocido, que trata sobre la vida del Dr. Erik L. Ekman.

Lugar: Auditorio de Ciencias de la Salud, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, Facultad de Investigación, Campus Santiago.

Jueves 16

Hora 7:00 a.m.

Salida de Santiago hacia el Centro de Visitantes del Arroyazo, Fundación Progressio.

Hora: 9:00 a.m.

Siembra de varios ejemplares de ébano verde, magnolia pallescens y brindis a los visitantes.

Hora: 10:30 a.m.

Continúa el viaje hacia Constanza-Valle Nuevo.

Se pernoctará en Valle Nuevo.

Viernes 17.

9:30 a.m. Acto develizamiento tarja en honor al Dr. Erik L. Ekman, en el Centro de visitantes en Valle Nuevo.

11: 00 a.m. salida hacia San José de Ocoa

12: 30: p.m. Almuerzo en San José de Ocoa.

2:30 p.m. Declaración de Huésped Distinguidos a la Comisión Sueca y Ofrenda floral en la Tarja erigida al Dr. Erik L. Ekman

Lugar: Parque Libertad, San José de Ocoa.

5:00 p.m.

Partida de la delegación hacia Santo Domingo.

Comité Organizador  

  1. Lic. Milcíades Mejía
  2. Lic. Ricardo García
  3. Ing. Eleuterio Martínez
  4. Dr. José Martínez Rojas
  5. Licda. Abigail Mejía Ricart
  6. Ing. Domingo Rodríguez
  7. Ing. Sésar Rodríguez
  8. Licda. Venecia Álvarez
  9. Ing. Lourdes Tapia Benoit
  10. Ing. Raymundo Hansen del Orbe
  11. Lic. Andrés Ferrer
  12. Prof. Jorge Armando Tallaj
  13. Lic. Armando Rodriguez.
  14. Fundación Progressio
  15. Fundación Memoria Nación

Instituciones organizadoras: la Academia de Ciencias de la República Dominicana, ACRD, Jardín Botánico Nacional, Consorcio Ambiental Dominicano, CAD, fundación Propagas, Fundación Progressio, Fundación Moscoso Puello, Universidad Autónoma de Santo Domingo, UASD, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, PUCMM, Instituto Ekman, Fundación Moscoso Puello, Academia de Ciencias de Suecia, Museo de Historia Natural de Suecia y Fundación Memorias.

Instancia remitida por el Consejo Directivo de la FMP al Ministerio de Medio Ambiente

Debido a las violaciones legales e inconsistencias técnicas y científicas del proyecto de extraer y aserrar madera proveniente del incendio que afectó al Parque Nacional Valle Nuevo el mes pasado, la Fundación Moscoso Puello ha enviado la siguiente comunicación formal al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, instándole a desistir de dichos planes:

Agosto 29, 2014

Señor
Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Ave. Cayetano Germosén esq. Avenida Luperón
Santo Domingo.

Vía: Viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad

Estimado señor Ministro:

Le enviamos un cordial saludo y a la vez nos permitimos informarle que desde su fundación, nuestra organización ha estado íntimamente vinculada con la conservación de la Cordillera Central y específicamente con el Parque Nacional Valle Nuevo cuya creación y límites actuales -plasmados en el Decreto 233-96 de Junio 30, 1996- se basaron en la propuesta que nuestra institución presentó a la Sociedad Civil y al Estado Dominicano en Noviembre de 1994.

A lo largo de más de tres décadas acompañando al Parque Nacional Valle Nuevo y a ese Ministerio, la Fundación Moscoso Puello ha realizado más de 100 publicaciones e investigaciones científicas relativas a este parque nacional, en las que hemos participado como autores o colaboradores.

Entre éstas deseamos destacar específicamente la Evaluación Ecológica Integrada (Fundación Moscoso Puello, 2000) y el Plan de Conservación (Fundación Moscoso Puello, 2006) de esta área protegida, herramientas de planificación elaboradas en sociedad con el Ministerio de Medio Ambiente que sustentan las normativas y acciones de conservación y manejo que rigen hoy este parque nacional.

Resaltamos además el estudio titulado Evaluación del Manejo del Fuego en Ecosistemas de Tierras Altas de la República Dominicana, (Myers et al, 2004), que incorpora normativas y recomendaciones para el manejo del fuego en dichos ecosistemas y que esta específicamente relacionado que el objeto de esta comunicación.

Este compromiso de largo plazo con la conservación y el manejo del Parque Nacional Valle Nuevo nos ha guiado e inspirado por más de treinta años en cada una de las ocasiones en que los recursos naturales y la integridad de esta área protegida han estado expuestos a amenazas.

Hemos enfrentado cada una de estas situaciones con firmeza y decisión, exclusivamente motivados por nuestro compromiso con dicho parque nacional y animados de un sincero espíritu de colaboración con el Estado Dominicano a través de la cooperación con ese Ministerio.

A pesar de nuestra larga trayectoria en el Parque Nacional Valle Nuevo y de que nuestra institución forma parte del Consejo de Cogestión del mismo no hemos sido informados ni consultados sobre las acciones que planea ejecutar y que públicamente ha anunciado ese Ministerio en dicho parque.

Ante la imposibilidad manifiesta de que dicho Consejo de Cogestión fuese convocado por ese Ministerio oportunamente para tratar los hechos ocurridos en el parque, y en interés de continuar nuestra colaboración con las acciones de conservación necesarias luego del reciente incendio forestal, nos referimos a ese Ministerio por esta vía después de tener conocimiento de los planes que se pretenden poner en marcha en el Parque Nacional Valle Nuevo.

Nos hemos enterado de la pretendida instalación de un aserradero para procesar la madera afectada por el incendio ocurrido en el Parque Nacional Valle Nuevo, y de otras acciones planificadas en esta área protegida, al conocer las declaraciones oficiales contenidas en un video que ha publicado en su página web el Ministerio.

Esta carta constituye el requerimiento formal que por este medio hace Fundación Moscoso Puello al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para que desista de ejecutar los planes que ha anunciado en dicho video oficial.

Para sustentar esta solicitud de desistimiento, presentamos en esta comunicación razones Legales, Ecológicas, Técnicas, Científicas y Económicas que esperamos ese Ministerio pueda sopesar debidamente.

Y es que de concretarse, estas acciones constituirían una grave amenaza que atentaría contra la integridad ambiental del Parque Nacional Valle Nuevo y su biodiversidad, tendría el potencial de desatar la tala indiscriminada de sus bosques y la destrucción del entorno, históricamente expuestos a la voracidad de intereses que ven en ellos un recurso dispuesto para su provecho, y constituirían además una violación a las leyes ambientales aplicables (Constitución de la República Dominicana, Art. 15 Párrafo, Art. 67; Ley 64-00, Art. 18 numeral 4, Art. 34 numeral 19, Art. 35 numerales 1, 2, 4 y 5, Art. 132, 136 y 137; Ley 202-04, Art. 14 Categoría II, Art. 37 Categoría IIA numeral 14; Decreto 233-96).

Además, las explicaciones y motivaciones que el Ministerio esgrime para justificar las acciones planificadas, carecen de asidero técnico y científico, un requisito riguroso cuando se tiene la responsabilidad de gestionar recursos naturales de los cuales bien puede depender el futuro de la Nación.

No es ocioso recordar que las micro cuencas hídricas existentes dentro del Parque Nacional Valle Nuevo nutren las presas, las hidroeléctricas y los embalses de Jiguey, Aguacate, Valdesia, Sabana Yegua, Rincón, Blanco y Pinalito y alimentan los sistemas de irrigación Ysura, Yuna-Caracol, Marcos A. Cabral así como el Contra-embalse de Las Barias, el Acueducto de Santo Domingo y los acueductos de Bani, Bonao, Constanza, Jarabacoa, La Vega, San Cristóbal, Santo Domingo y Villa Altagracia, supliendo también numerosos acueductos rurales.

Así, estas obras de infraestructura proveen agua potable para más del 70% de la población dominicana, sus sistemas de irrigación son un sostén imprescindible para la seguridad alimentaria nacional y sus hidroeléctricas producen un porcentaje razonable de la generación eléctrica del país. En resumen el Parque Nacional Valle Nuevo es una activo imprescindible para el sostenimiento del desarrollo de la Nación y para el mantenimiento de la calidad de vida de todos los dominicanos. Por tanto, su salud ecológica, requerida para la provisión de estos servicios es de elevado interés nacional. Toda acción que pudiese comprometerla debería ser ponderada juiciosamente.

En el referido video se declara, citamos: “…el aserradero nos ayudara para recuperar el propio parque…”

Debemos puntualizar que el fuego es un componente natural en los bosques de pinos de la Española, habiéndose documentado su ocurrencia hace unos 40,000 años en el Valle de Bao (Horn et al, 1999). De hecho, en estos bosques el fuego juega un rol más dinámico que en otros bosques de alta montaña de la América Tropical (Horn & Sanford, 1992) pues se ha comprobado científicamente la ocurrencia de múltiples incendios desde el inicio del Holoceno hace mas de 10,000 años (Horn et al, 1999) incluyendo un incendio de grandes proporciones ocurrido hace unos 4,000 años en Valle Nuevo, revelado a partir del análisis de sedimentos estratigráficos colectados en la Sabana de los Robles, Sabana Queliz, Nizaito y La Pirámide (Horn & Kennedy, 1999). La correlación cronológica de las muestras de carbón colectadas en lugares tan distantes evidenció la extensión de este incendio que cubrió todo el altiplano de Valle Nuevo.

Para entender aun más la historia y el rol del fuego en la Cordillera Central en 1996 se elaboro una cronología maestra de fuego usando técnicas dendrocronológicas estandarizadas (Stokes y Smiley, 1996) en una colección de más de 300 núcleos y cortes de individuos de Pinus occidentalis var. Schwarzt de más de 200 años de edad, colectados en varias localidades del Parque Nacional Valle Nuevo, seleccionados con el mayor número de cicatrices de fuego y la mejor preservación para muestreo (Arno & Sneck, 1977). El análisis de estas muestras corrobora la activa dinámica del fuego y su rol en el mantenimiento de estos bosques en las dos últimas centurias (Kennedy et al, 2000).

Por tanto, y a pesar de estar sometidos a un comprobado régimen de fuego por más de 40,000 años el Parque Nacional Valle Nuevo y toda la Cordillera Central contienen hoy las mayores y mejores muestras representativas del Bosque de Pinos de la Española y del Bosque Nublado de la Española, considerados sobresalientes a nivel regional por las más destacadas organizaciones conservacionistas del planeta y por los más renombrados científicos de la especialidad.

Por tanto, asumir que la instalación de un aserradero “…ayudara para recuperar el propio parque…” es una afirmación que carece de base técnica o científica pues es un hecho comprobado científicamente que estos bosques tienen una efectiva capacidad de renovarse mediante su propia regeneración sin la intervención del hombre, como lo vienen haciendo a través de milenios.

Basta observar las áreas de Valle Nuevo que fueron afectadas por el incendio forestal en Febrero, 1983 que hoy se encuentran cubiertas por bosques de pino densos sin que fuera necesario aserrar los arboles afectados por ese evento.

En otra parte del video publicado por ese Ministerio se expresa la intención de instalar viveros y realizar labores de reforestación, citamos: “…para rescatar los lugares afectados haciendo plantaciones nuevas…”.

La noción de que el bosque afectado por el incendio debe ser rescatado carece también de rigor técnico o científico como hemos demostrado en los cinco párrafos anteriores avalados por algunos de los científicos más destacados del planeta en la materia con décadas de investigación en el propio Parque Nacional Valle Nuevo.

Esta presunción ignora además las experiencias previas fallidas del propio Ministerio en 1983 (entonces Dirección Nacional de Parques) cuando se decidió -bajo el mismo argumento de “rescatar” el bosque- la instalación de un vivero en el paraje de El Valle Nuevo (conocido también como El 25) en el cual se alcanzo la producción de unas 500,000 plántulas de pino que al ser trasplantadas en las áreas afectadas por el incendio no pudieron resistir el clima extremo de Valle Nuevo y perecieron o crecieron atrofiadas y estériles generando cuantiosas pérdidas económicas y ecológicas.

De igual manera, una reciente plantación de pinos realizada hace unos tres años en el paraje de Nizaito corrió la misma suerte, a pesar de que en esta ocasión el vivero fue establecido en las instalaciones de ese Ministerio en Constanza como una forma de permitir el crecimiento de las plántulas en un ambiente de clima moderado antes de su plantación final dentro del parque. Al año de su plantación en Valle Nuevo más de la mitad de las plántulas sembradas habían perecido. Hoy no queda un solo individuo en pie en dicho lugar.

Es evidente que en elevaciones superiores a los 2,000 metros sobre el nivel medio del mar la producción y plantación de plántulas de Pinus occidentalis var. Schwarzt resulta una actividad tanto costosa como netamente improductiva en contraposición con aquellas plántulas producidas por la regeneración natural que logran crecer y desarrollarse normalmente hasta su madurez.

Es un hecho comprobado que el bosque de pinos de la Española necesita del fuego para eliminar la latencia de sus semillas, y requiere además la permanencia de la biomasa proveniente de las especies vegetales quemadas que al descomponerse producen tanto el sustrato para la germinación de las semillas que luego del evento están en capacidad de germinar en una alta proporción, como los nutrientes para el desarrollo de las plántulas que la regeneración natural produce.

Lo procedente seria incrementar las acciones de vigilancia y protección para asegurar que la regeneración del bosque prospere sin impedimentos. Es necesario recordar que la destrucción de los bosques en el Parque Nacional Valle Nuevo se incremento de un área deforestada de unas 35,000 tareas en 1994 a más de 130,000 tareas en la actualidad debido a la debilidad de los esfuerzos de vigilancia y protección que no han sido capaces de contener la agricultura expansiva, ilegal e insostenible que utiliza mano de obra de inmigrantes ilegales que realizan sus faenas en condiciones paupérrimas que algunos han considerado como un régimen de neo esclavitud.

No debemos olvidar además el exorbitante costo en que el Estado debería incurrir para reforestar el área incendiada que suma unas 75,000 tareas. Según el Plan Maestro Actualizado para el Manejo de las Cuencas Altas del Rio Yaque del Sur (Fundación Sur Futuro, 2002) que se basa específicamente en el área afectada por el incendio que tratamos, el costo de reforestar una hectárea con plántulas de Pinus occidentalis var. Schwarzt ascendía a RD$57,000.00 por hectárea en el año en que se realizo este estudio, vale decir que la labor que ese Ministerio pretende realizar tendría hoy un costo sustancialmente mayor a los RD$285 Millones de pesos, considerando que este costo de reforestación por hectárea debe ser actualizado tanto por efectos de la inflación y la devaluación monetaria como por la lejanía y la inaccesibilidad del lugar incendiado.

Para asumir esta labor, comprobadamente innecesaria y técnicamente improductiva como ya hemos comprobado, ese Ministerio debería invertir un porcentaje sustancial de su presupuesto anual, lo que le obligaría a suspender una proporción importante de sus actividades y entrar en un virtual estado de quiebra económica e institucional.

Ese Ministerio debe analizar seriamente si sus planes son suficientemente razonables considerando la irracionalidad técnica del mismo, los daños que ocasionara al ambiente, las experiencias fallidas de reforestación en Valle Nuevo que reseñamos en párrafos anteriores, el astronómico costo de la labor requerida y considerando además que la propia naturaleza nos viene demostrando desde hace 40,000 años que ella tiene la capacidad de devolvernos a mediano plazo un bosque más sano y más denso que el afectado por el incendio, siempre que la regeneración natural pueda ocurrir sin perturbaciones causadas por el hombre.

Tampoco debemos obviar que el corte, extracción y transporte a través del bosque de troncos de pino de una tonelada o mas de peso generara daños al entorno y obligara a la apertura de kilómetros de trochas para su traslado hasta el lugar del aserradero, con la consiguiente perturbación del área, la contaminación por petroquímicos y otros desechos generados por la actividad.

El video publicado por ese Ministerio también expresa lo siguiente, citamos “…al eliminar todas estas malezas nosotros estamos eliminando combustibles…”, sugiriendo que esto minimizara la ocurrencia de nuevos incendios.

Esta afirmación es también técnicamente inexacta. La eliminación de combustibles en la forma de hojas y desechos (no de troncos) de naturaleza vegetal es una práctica de manejo de fuego utilizada como acción preventiva para evitar la ocurrencia de fuegos de copa o de corona (Myers, 2004), que no son deseables por sus efectos devastadores en el bosque. Pero esta práctica es absolutamente desaconsejada para realizarse luego de un incendio pues como ya indicamos eliminaría la biomasa remanente, un componente esencial e imprescindible para la regeneración y la salud del futuro bosque.

Más aun, uno de los más connotados expertos internacionales en ecología del fuego, el Dr. Timothy Ingalsbee lo desaconseja taxativamente, citamos “Los tocones y troncos generados por fuego realizan muchas funciones ecológicas vitales para los suelos forestales, ríos, vegetación y vida silvestre (Ingalsbee, 2003)”, aclarando conceptualmente: “…el termino recuperación es apropiado sola para las plantaciones de explotación forestal en las que el principal objetivo de manejo es la extracción del valor del producto Madera a expensas de otros valores económicos y ecológicos (Ingalsbee, 2003)”. Continua expresando “…debe rechazarse la afirmación de que la cosecha de recuperación es una herramienta válida para la rehabilitación o restauración forestal (Ingalsbee, 2003)”.

Y concluye de manera categórica indicando lo siguiente, citamos “Mientras más aprenden los científicos sobre los valores ecológicos de grandes tocones y troncos muertos por el fuego más claro se vuelve que recuperar árboles quemados es echar a perder los sistemas boscosos (Ingalsbee, 2003).”

Es imprescindible además resaltar que en un área protegida las plantas endémicas y nativas, sus desechos y restos no son malezas; ellas constituyen las comunidades vegetales naturales y son consideradas como uno de los principales Objetos de Conservación por cuya existencia precisamente se declara un área protegida como tal, para asegurar su conservación y permanencia y garantizar que el territorio este regido por las fuerzas de la naturaleza de forma que los procesos ecológicos se desarrollen sin interferencias externas y que el área protegida pueda proveer servicios ambientales sostenidamente que en el caso del Parque Nacional Valle Nuevo son:

➢ Producción de agua
➢ Captación de carbono atmosférico
➢ Moderación del clima
➢ Producción de nitrógeno orgánico
➢ Control de la erosión
➢ Regulación de los flujos hídricos
➢ Hábitat de refugio, alimentación, reproducción y crianza de especies endémicas, nativas y migratorias.

Como puede verse, el Parque Nacional Valle Nuevo es un área protegida cuya conservación y manejo sostenible constituye una necesidad estratégica para la Nación Dominicana por la provisión de estos servicios.

Pero además, es imprescindible y legalmente obligatorio mantener imperturbables estas comunidades vegetales y los suelos sobre los que ellas se asientan pues constituyen además ecosistemas que contienen una diversidad sobresaliente a nivel regional por sus elevados niveles de endemismo, existiendo en estos ambientes plantas y animales que moran de manera natural en ellos y no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Esta singularidad otorga al Parque Nacional Valle Nuevo una alta prioridad para la conservación a nivel regional.

En efecto, se estima que más del 93% de las mariposas, el 91% de los mamíferos, el 90% de los anfibios, el 82% de los reptiles, alrededor del 41% de las plantas vasculares y 32% de las aves son endémicos, vale decir que solo ocurren en los ambientes naturales de Valle Nuevo, no existiendo en ningún otro lugar del mundo.

Por tanto es estrictamente necesario que toda acción planificada este basada en investigación científica publicada, desdeñando acciones que no están sustentadas en el más estricto rigor técnico y evitando planes que incorporen la perturbación innecesaria de estos ambientes naturales.

Como ya comentamos este gran incendio consumió aproximadamente 75,000 Tareas Nacionales de bosques de pino denso, que representan el 20% de este ecosistema en el Parque Nacional Valle Nuevo (Fundación Moscoso Puello, 2000), área que constituye una proporción significativa de este tipo de bosque lo que aconseja actuar en una forma consistente con la preservación de los referidos servicios ambientales que el área provee y la protección de la biodiversidad, todo lo cual requiere el reforzamiento de las acciones de vigilancia y protección para asegurar la continuidad de los procesos ecológicos que aseguren una efectiva y rápida regeneración del bosque incendiado.

Por todo lo anterior la Fundación Moscoso Puello insta de la manera más cortes al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales a desistir de su decisión de aserrar los arboles afectados por el reciente incendio forestal en el Parque Nacional Valle Nuevo, desistir de sus planes de extraer la biomasa existente dentro del entorno de dicho parque nacional y desistir asimismo de su propósito de instalar viveros para la producción y plantación de plántulas dentro del mismo.

Y recomendamos, también de la manera más cortes, que en contraposición a las actividades planificadas que carecen de sustentación técnica y científica se aborde la ejecución de un plan para fortalecer las acciones de vigilancia y protección mediante el incremento y capacitación del personal dedicado a estas tareas, mejorando y pagando puntualmente sus salarios, proveyéndoles su equipamiento con sistemas de comunicación y transporte, disponiendo la construcción de nuevas infraestructuras de protección en los parajes de Aguas Blancas, el Castillo, Montellano, La “U”, Cuevitas, La Nuez y Vallecito de los Manieleros, y la adopción de medidas que pongan freno al incremento de la agricultura expansiva que ocurre de manera ilegal dentro de los límites del Parque Nacional Valle Nuevo a la vista de todos.

Esto ahorraría al Estado cientos de millones de pesos que se gastarían de manera improductiva en las acciones que ahora contempla el Ministerio y ofrecería a este activo ambiental la oportunidad de regenerar el área incendiada, continuar produciendo en mayor cantidad y calidad los servicios ambientales que de manera pasiva y silenciosa viene proveyendo miles de años antes de que la raza humana poblara estas tierras.

Aprovechamos para reiterarle nuestros sentimientos de consideración,

Atentamente,

CONSEJO DIRECTIVO:

Lic. Vilma Benzo de Ferrer (Presidente de la Asamblea Fundadora)
Lic. Luis Arambilet (Presidente)
Lic. Ricardo Briones Castillo (Vicepresidente)
Dr. Roberto Rodríguez Mansfield (Tesorero)
Ing. Expedy Pou (Vocal)
Andrés Ferrer (Secretario)